8 de enero de 2010

Nice to meet you I


- Le repito que la leche que tienen aquí expuesta ha pasado la fecha de caducidad.
Cuando el joven dependiente volvió a ignorarla por tercera vez consecutiva, se resignó y lo miró con furia. En aquel momento deseó estampar aquella cabeza y sus correspondientes humos (subidos) en el suelo, pulcramente limpiado.
Todavía con los ojos clavados en él, Lizzie tiró la pequeña caja de cartón blanca y la pisó con toda la fuerza que le era posible, haciendo que el contenido volase y salpicase a cualquiera que se mantuviera cerca.
No se fijó en que había salpicado a alguien, cuando su mirada se cruzó unos segundos con la de un chico. Sus ojos se clavaron en los de ella, mientras intentaba quitarse con un pañuelo de papel, las manchas en su camiseta gris. Lizzie sonrió ante la situación que se encontraba aquel desconocido, totalmente desarmado y perdido ante una mancha de leche.
- Prueba con agua caliente y una toalla seca. -le comentó ella, comenzando a caminar y dejándolo con una extraña mueca en su rostro.

Pagadas las compras y cansada de esperar en la larga cola de la caja, se dirigió a la salida.
Las grandes puertas se abrieron mientras transportaba las bolsas de papel marrón. Ocupados como tenía los brazos, el móvil comenzó a sonarle. Los nervios comenzaron a invadirla e hizo que una de las bolsas se cayese, con tan mala suerte que se rompiera y la compra comenzase a rodar.
Aún sin saber qué hacer, observó como el joven 'de la mancha de leche' recogía una de sus pertenencias y subía la mirada, mostrando un brillo de sorpresa en sus ojos al encontrarla a ella.
Él recogió la comida tirada a su alrededor y se la acercó.
El móvil seguía sonando.
- Perdona, creo que esto es tuyo. -le dijo, haciendo un gesto a la bolsa rota y los demás objetos que se encontraban en sus brazos.
Ella asintió dispuesta a agradecérselo y marcharse lo antes posible, pero antes le hizo un gesto con el dedo, para que esperase.
- ¿Sí? -contestó Lizzie al móvil, mirando al cielo y dando patadas al suelo con sus viejas Converse.
El aún desconocido la observaba mientras hablaba con un interlocutor algo nervioso.
- Por cierto, soy Alex. -susurró él.
- Lizzie.
Y le sonrió, antes de darle de nuevo la espalda.


I wrote this note, because I never even told you.

3 comentarios:

  1. me gusta!! =)
    creo que va a empezar una bonita...amistad...=)

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  2. Oh dios! que pedazo de blog! me encanta la historia! la has escrito tu?
    ais ais ais! es genial,no, lo siguiente!
    me gustaria que te pasaras por mi blog, y asi me sigues :)!
    http://melbournemadness.blogspot.com/
    ¿No ha quedado claro que te sigo?
    Un besito :)

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